El suflé (en francés, soufflé) es un plato ligero francés elaborado al horno con una salsa bechamel combinada con yema de huevo y otros ingredientes, y a la que se incorporan claras de huevos batidas a punto de nieve.
[1] Cada suflé está elaborado de dos componentes básicos: La base proporciona sabor y una textura suave.
Las variedades más comunes para el suflé incluyen queso, hortalizas y marisco, y como postre chocolate, limón o fruta, añadiendo en este caso azúcar.
Cuando el suflé sale del horno se ha hinchado y ha multiplicado su volumen original, pero suele «bajar» tras pocos minutos; motivo por el cual debe servirse inmediatamente para que no «se desinfle».
Existe una versión vegana del suflé,[2] se realiza con tofu o nata vegetal como sustituto de la nata animal y una mezcla de agua y harina de garbanzos o aquafaba, como sustituto del huevo para la base.