La proteína está muy conservada en la mayoría de los eucariotas, desde las levaduras a los humanos.
Existen variantes de transcripción que utilizan señales poliA alternativos.
Esta proteína interacciona con PALB2[2] y BRCA2, lo que puede ser importante para la respuesta celular a los daños en el ADN.
[6][7][8][9] En los mamíferos se identificaron siete genes de tipo recA, que son: Rad51, Rad51L1/B, Rad51L2/C, Rad51L3/D, XRCC2, XRCC3, y DMC1/Lim15.
A RAD51 presenta interacciones con BRE,[11] RAD54,[12] RAD54B,[13] ataxia telangiectasia mutada,[14] BRCC3,[11] BARD1,[11] BRCA2,[11][15][16][17][18][19][20][21][5][22][23][24][25] UBE2I,[26][27] xene Abl,[14] BRCA1,[11][24][28][29] RAD52,[14] DMC1,[30] P53[11][31][32] y con la proteína del síndrome de Bloom.