Este papel le permitió firmar con la productora de Hollywood Paramount, la cual cedió sus derechos a la Warner Bros.
Por este papel ganó 350 dólares semanales durante las siete semanas en las que participó en el rodaje.
La canción de Herman Hupfeld «As Time Goes By» (cuya versión en castellano se tituló El tiempo pasará) aparece como un tema o motivo recurrente a lo largo de la película, con una carga no solo musical, sino también y sobre todo emocional: Rick e Ilsa (personaje interpretado por Ingrid Bergman) se refieren a ella como «su canción» («their song») y la asocian con el momento en que vivieron un apasionado romance en París, en los días previos a la ocupación alemana durante la II Guerra Mundial.
Sin embargo, ella no acude entonces a la estación y, casada con otro, reaparece en el Ricks Café de Casablanca.
Esa es la escena recordada por la genial interpretación de Dooley Wilson que ha pasado a los anales del cine.
El momento dramático culmina con la entrada de Rick/Bogart que reprende al pianista y reencuentra a su antiguo amor.
Además, la canción no fue interpretada en directo durante el rodaje, lo que podemos escuchar al ver la película es una grabación; mientras un tocadiscos interpretaba la canción, Dooley Wilson movía las manos sin tocar las teclas y hacía play back.