Zona liberada,[2] Luz verde o Área liberada[3] era el permiso que tenían las grupos de tareas o «patotas» para llevar a cabo sus operativos de secuestro de personas en el terrorismo de Estado, durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional en Argentina.
De esta manera, si algún familiar, vecino o encargado del edificio se ponía en contacto con la seccional de policía más próxima o con el comando radioeléctrico pidiendo su intervención, se le informaba que estaban al tanto del mismo pero que no podían actuar.
Para trasponer una jurisdicción policial o militar, las fuerzas operantes debían pedir la «luz verde», lo cual hacían mediante el uso del radiotransmisor, o bien estacionando unos minutos frente a la respectiva comisaría o, incluso, al propio Departamento Central.