La ZFM comprende tres polos económicos: comercial, industrial y agropecuario.
Las industrias reciben los siguientes incentivos para instalarse en la Zona Franca de Manaos: Pero, aún con los incentivos dados, el polo es una importante y creciente fuente de recaudación pública: en 2006, el Estado del Amazonas recaudó, de las empresas del polo, R$ 3,6 mil millones (con aumento del 71,52% en relación con 2002) y el Gobierno Federal recaudó R$ 6,8 mil millones (suba del 102,86% en relación con 2002).
Para que nuevas empresas puedan instalarse en el polo es necesario presentar un proyecto viable al órgano para su aprobación.
Muchos defensores del modelo argumentan que la posibilidad de un retiro repentino generaría una desinversión sistémica, hasta al punto de que el Estado no pudiese revertir los problemas sociales que se causarían, además de causar un deterioro en cuestiones ambientales.
Argumentan, como tesis, que el Estado de Amazonas, aunque conservado, se encuentra en la Amazonía central, una parte sensible e importante en la regulación del clima y las precipitaciones en la Sudamérica.