Al mismo tiempo, Zina compagina el deporte con los estudios, graduándose en 1982, mismo año en el que se hace profesional y a la que los medios la nombraban como la nueva Althea Gibson.
En 1987 gana su primer Grand Slam en mixtos y el 1988 participa en los Juegos Olímpicos de Seúl 88, donde conseguiría la medalla de oro haciendo pareja con Pam Shriver, venciendo en la final a la dupla checoslovaca Jana Novotna-Helena Sukova.
Además, conseguiría la medalla de bronce en individuales, al perder con Steffi Graf en semifinales.
En 1990, conseguiría su mayor éxito en el torneo de Wimbledon cuando eliminó a Mónica Seles en cuartos y a Steffi Graf en semifinales, aunque no pudo lograr la gesta al caer derrotada ante Martina Navratilova.
Se casó en 1989 con Willard Jackson, por lo que unió el apellido de su marido al suyo, siendo nombrada como Zina Garrison-Jackson.