El personaje fue creado con motivo de un concurso de narración fantástica al que el autor se presentó, y originalmente estaba pensado que fuera un demonio o personaje malvado.
Por otro lado, si bien Zelgadiss estudió magia durante su niñez y acompañó a Rezo en sus viajes, nunca lo hizo con verdadero entusiasmo ya que su interés se centraba más en la esgrima que en la magia, y quería convertirse en un gran espadachín.
La estrategia dio resultado y Rezo se rebeló contra Ojo de Rubí, dándole tiempo a Lina a dar su golpe fatal y destruyendo así al Señor de los Demonios.
Concluida la batalla, Lina y Gourry siguen su propio camino mientras que Zelgadiss se marca un nuevo objetivo en la vida, al haber acabado ya con su anterior objetivo: volver a ser el humano que fue y disfrutar de una vida normal.
A lo largo del resto de la saga de "Slayers", Zelgadiss se uno en varias ocasiones a Lina y Gourry en sus correrías, muchas veces por seguir objetivos comunes o verse envuelto en varias ocasiones en los mismos problemas.
Consigue salir airoso de todas estas aventuras, pero en ningún momento consigue recuperar su humanidad.
En la lista se puede incluir a la Dragona dorada Firia quién les acompaña en su viaje por el exterior de la Barrera; también a Sylphiel, sacerdotisa que ayudó al grupo en su lucha contra Eris.
Y especialmente su amistad con Ameria (Amelia), la princesa-sacerdotisa del reino de Seiruum, por quién se sentirá bastante atraído pese a sí mismo.
Las novelas solo han sido publicadas en el país de origen (Japón) y Corea.
Finalmente, se le describe como un humano bien parecido si no fuera quimera, pero de piel azul oscuro y cabellos plateados.
A primera vista Zelgadiss en el perfil japonés de personaje tipo "Callado-misterioso" que esconde un pasado o secreto oscuros.
A pesar de su popularidad, o tal vez precisamente por ello, Zelgadiss no es en absoluto un personaje agradable.
Ciertamente muchas de estas trazas son debidas a los malos avatares por los que ha pasado su vida; obligado a perder su humanidad y verse convertido en un monstruo, tanto en lo físico como en lo moral, le han hecho volverse de esa forma.
En el fondo Zelgadiss es igualmente apasionado en sus buenos sentimientos como en los malos; se preocupa mucho por sus amigos, o por luchar por lo que realmente importa al lado de ellos, mostrándose muy leal a sus más cercanos e incluso, poniendo en riesgo su vida.
Además, al igual que sus compañeros, le gusta comer bien, pero sin llegar a la glotonería de estos y evitando discusiones en la mesa (según sus propias palabras "Me dan dolor de estómago") Le gusta el vino, pero en pequeñas cantidades.
También tiene un afilado sentido del humor, aunque raramente lo emplea; igualmente parece llevarse bien con los animales.