Zdzisław Beksiński

Ejecutó sus dibujos y pinturas de un género que él mismo llamó barroco o gótico.

Posterior a esta formación, trabajó varios años como supervisor en la construcción, labor que odiaba profundamente.

En 1964, una exposición en Varsovia probó ser su primer éxito, ya que se vendieron todos sus cuadros.

Este es su periodo más conocido, durante el que creó imágenes perturbadoras, mostrando un mundo surrealista y postapocalíptico, pormenorizando escenas de muerte, putrefacción, paisajes repletos de calaveras, figuras deformadas y desiertos.

Al tiempo Beksiński expresaba, “Deseo pintar de la misma forma como si estuviese fotografiando los sueños”.

Durante este tiempo, sus obras se volvieron famosas en Francia debido al esfuerzo de Piotr Dmochowski, lo que le proporcionó significativa popularidad en Europa occidental, Estados Unidos y Japón.

Las pinturas en este estilo parecen a menudo haber sido bosquejadas densamente en líneas coloreadas, y fueron menos espléndidas que las conocidas en su “periodo fantástico”, pero igual de intensas.

Su último periodo, desde finales de los noventa, estuvo influenciado por la imagen y la manipulación por ordenador.

Era excepcionalmente modesto y algo tímido, eludía los eventos públicos tales como las aperturas de sus propias exhibiciones.

Autorretrato, 1956-57.
Reconstrucción del apartamento de Beksiński en Varsovia.
Rey y reina , 1993.
Zdzisław Beksiński y Piotr Dmochowski (1991)
Fotomontaje, 2000-2005.