El culto a San Félix de Cantalicio, y la imagen que la localidad conserva, atribuida a Bussy o a su taller, nos da noticias de la localidad en el siglo XVII y XVIII, cuando los hermanos capuchinos llevaron el culto al santo a Zarandona, del mismo modo que pedanías vecinas como Puebla de Soto o Santomera eran visitadas por mercedarios y dominicos.
No lo hizo, sin embargo, la antigua ermita de Zarandona, de la que sólo quedan viejas imágenes que la sitúan por estilo y trazas a la época barroca dieciochesca.
Ya en los años setenta, con un considerable avance demográfico, pasaba a formar parte de Santiago y Zaraiche.
En 1971 mediante Decreto del alcalde de Murcia, Miguel Caballero Sánchez, se establacen los límites de esta entidad singular que ya habían sido reflejados con anterioridad a 1960.
Finalmente, el primer domingo de junio, tiene lugar una misa y solemne procesión en honor al patrón San Félix.
Actualmente cuenta con tres hermandades y una hermandad infantil: Santísimo Cristo de la Paz, obra del escultor Juan Lorente.