Apenas una semana después resultó gravemente herido tras verse obligado a realizar un aterrizaje forzoso en la tundra ártica, donde permaneció cuatro días antes de recibir atención médica, lo que le provocó una grave congelación que acabó obligando a amputarle los dedos y la mitad de los pies de ambas piernas.
Cuando fue ascendido al puesto de navegante del regimiento.
Bokiy, derribó al as alemán el Oberfeldwebel Rudolf Müller (que contaba con 92 victorias aéreas).
De estas victorias, seis las consiguió volando con prótesis.
Estas victorias las consiguió pilotanto aviones MiG-3, P-40 Kittyhawk y P-39 Airacobra.
Permaneció en este puesto poco tiempo ya que en junio de 1945 fue trasladado a la reserva.
En diciembre de 1955 fue trasladado por segunda vez a la reserva.