Entre sus clientes están personalidades de la realeza árabe, políticos influyentes y artistas como Jennifer Aniston.
Asimismo, trabajó en 2008 junto a Unilever para las marcas de champú Sedal y Sunsilk, que la hizo famosa en varios países.
Yuko describió su “misión” como hacer “que el pelo manejable y lindo sea accesible para todas”.
Le otorgaron la patente para su sistema único de alisado permanente en Japón en el año 1995.
[3] Cuatro años más tarde y tras un importante éxito en Japón, abrió su primer salón de alisado en el exterior, en Beverly Hills, Estados Unidos.