Yolanda Liévana

Inicia su carrera artística siendo una adolescente, trabajando en algunos comerciales y en locución de radio debido a su voz dulce y modulada, aunque también trabajaba como secretaria en la empresa automotriz Chrysler de México para pagar sus estudios.

A mediados de los setenta, emprendió una carrera como vedette en centros nocturnos de la ciudad, como El 77, El Capri, y La Madelón.

En su faceta como cantante, graba discos para el sello Orfeón.

Realizó varias telenovelas como Vivir enamorada y Al final del arco iris.

En 1986, se retiró por casi 20 años al dar a luz a una hija, regresando al medio artístico en 2004 con un nuevo álbum y actuando en palenques y centros nocturnos primordialmente.