Yembé

Se le considera un instrumento extremadamente versátil y es uno de los primeros membranófonos que existió en el mundo.Existen tres tonos básicos con los que se pueden construir ritmos diferenciados, utilizando uno o varios de estos tonos: Para conseguir un mejor sonido las muñecas deben situarse, a la hora de golpear, por debajo de los aros que tensan la piel no dejando que las manos se queden tocando el parche pues se taparía el sonido producido, alternando, según el ritmo, los brazos.Es muy importante tener la espalda recta y los brazos más o menos relajados, sin cargar los hombros, ni tener las muñecas rígidas.El yembé se puede tocar sentado sujetándolo entre las piernas inclinándolo ligeramente hacia adelante para permitir las salida del aire, por supuesto manteniendo recta la espalda.Algunos percusionistas lo sujetan con una estructura en la que encajan el yembé para poder tocar varios instrumentos distintos a la vez.