Tal fue su éxito que dio lugar al término prensa amarilla al aparecer simultanéamente en el New York World de Joseph Pulitzer y el New York Journal de William Randolph Hearst.
La serie también es recordada en la historia del cómic por ser la primera en usar globos o bocadillos para contener el diálogo de los personajes, aunque el chico usualmente se comunicaba a través de frases que aparecían impresas en su camisa.
La tira, obra de Richard F. Outcault, apareció ocasionalmente en la revista Truth (1894-1895) como una macroviñeta en blanco y negro, con el personaje jugando todavía un rol secundario.
En 1897 Outcalt continuó El Chico Amarillo en el periódico New York Journal de William Randolph Hearst.
Pulitzer contrató entonces a George Luks para dibujar una segunda versión de la tira en New York World, razón por la cual El Chico Amarillo durante un tiempo apareció simultáneamente en dos periódicos competidores.