Yamashiro (1917)

El diseño del Yamashiro varió ligeramente sobre el del Fusō, aumentando su desplazamiento, aunque el cambio más obvio fue la inversión de la orientación de la torreta C, que apuntaba a popa, lo que permitía un mayor espacio disponible para el puente.

El puente fue nuevamente modificado al tiempo que se incrementaba en gran medida la altura total, con el característico estilo pagoda compartido con otras clases japonesas de acorazado.

Una modificación similar a los clase Ise que lo hubiese convertido en un híbrido de portaaviones y acorazado fue desechada.

El Yamashiro fue alcanzado repetidamente por la artillería naval dirigida por radar de los acorazados y cruceros estadounidenses, y tras una carga suicida contra sus posiciones quedó reducido a una ruina flotante, que fue finalmente enviada al fondo con torpedos lanzados por destructores.

Está al igual que el Fusō, totalmente volcado, quilla arriba en el fondo y su proa aparece montada tal cual una bisagra sobre el resto del casco, se confirmaron tres impactos de torpedo y su popa casi separada del resto.