Sin embargo, la lucha contra los rebeldes sufríes acabó debilitando a Yahya III.
Cuando terminó esta contienda, las fuerzas de este eran mínimas y era buen momento para la rebelión.
[2] En el 915, el jefe miknasa Musa ibn Abi l-Afiya, primo del general fatimí Masala, ocupó temporalmente Fez pero se vio obligado a retirarse.
[3] Yahya IV fue derrotado por el general fatimí Masala ibn Habu ante Fez en el 922, tuvo que reconocer la soberanía del califa y pagarle tributo.
Cuando Masala penetró en la zona por segunda vez en el 923, Musa le instigó contra Yahya, al que aquel destronó.