Xenospiza baileyi

[2]​[5]​ Los adultos miden en promedio 12 cm de longitud del pico a la cola.

Sin embargo, se distingue por la cola comparativamente larga y poco apuntada, además de su hábitat, restringido a pastizales alpinos en regiones muy elevadas.

Con todo, las dos poblaciones, aisladas geográficamente, no tendrían flujo genético entre sí y por lo tanto constituirían dos unidades evolutivas separadas.

Se pensó que los especímenes recolectados eran formas aberrantes del gorrión sabanero común (Passerculus sandwichensis) o del gorrión melódico (Melospiza melodia), o híbridos.

Sin embargo, las poblaciones norteñas no han sido registradas desde 1951 (Howell & Webb, 1995) a pesar de que se han realizado búsquedas (ver Oliveras de Ita et al., 2001; Stattersfield & Capper, 2000) y por lo tanto, la especie se considera extinta en estas localidades.