Dentro de los mitos sobre la fundación de la milenaria y teocrática Cholula,[1] en especial la construcción del Tlachihualtépetl (cerro artificial), se atribuyó al gigante Xelhua.Este gigante de la “época del diluvio universal” se salvó al guarecerse en las grutas de la montaña de Tláloc (Dios de la lluvia), para después dirigir sus paso hacia el Valle de Cholula, en donde con grandes adobes inició la gran construcción, que hasta nuestros días, parece ser un cerro natural hecho de millones de adobes.El mito ha llegado a nuestros días en los siguientes términos: