En 1991 montó la serie en Barcelona con la distribuidora Pirámide, y en 1992 la llevó a Cannes.
Consiguió venderla a importantes canales de televisión europeos, americanos y asiáticos.
De dicha empresa surgieron otras oportunidades, como vender estos parajes insólitos para hacer spots para televisión, con multinacionales como Nissan, Land Rover o Sony con éxito en 26 países.
La serie grabada en el Amazonas constaba de doce capítulos para televisión titulados «Neblina», y cuatro años después se editó un capítulo que fue bautizado como «Ventana al cielo».
[8] Promueve, organiza, gestiona y potencia cualquier tipo de actividad relacionada con el mundo del ocio, la cultura, el deporte, la música o los viajes.
Del mismo modo, colabora y se involucra en otras acciones, personales o sociales, que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los propios beneficiarios, como operaciones quirúrgicas o tratamientos especializados.