En su juventud compaginó el fútbol con la pelota vasca, deporte en el cual ganó trofeos como el ETB Kantxa Saria de Elgueta o el Cafés Baqué.
[3] En 2004 recaló en el Sanse, filial de la Real Sociedad de San Sebastián, donde jugó dos años en Segunda división B tras un año en los juveniles del club donostiarra.
[8] Para la temporada 2014/15 se comprometió con el Deportivo Alavés, siendo este el último club en el que militó.
[9] Aparte de la pelota, Castillo es muy aficionado a la velocidad.
Ha competido en el Rally Sprint de Éibar varias veces.