Wolf Ruvinskis

Su fama en la lucha libre fue tal que se convirtió en superestrella de este deporte, formó con la Tonina Jakson, la pareja infernal, y se enfrentó a leyendas tales como El Santo (con quien alternó en varias películas), Gory Guerrero, Tarzán López, Enrique Llanes, Blue Demon, Black Shadow, El Médico Asesino y El Lobo Negro.

A la par de sus intervenciones al lado del famoso pachuco, tuvo participaciones por demás afortunadas en cintas como La oveja negra (1949), El hombre sin rostro (1950), Trotacalles (1951), Los tres alegres compadres (1952), La noche avanza (1952), Cuando levanta la niebla (1952), El señor fotógrafo (1953), Caballero a la medida (1954), El túnel 6 (1955) y La estrella vacía (1957), cintas que le permiten trabajar con prácticamente todas las grandes estrellas de entonces, como: Pedro Infante, Fernando Soler, Arturo de Córdova, Miroslava Stern, Mario Moreno Cantinflas, Pedro Armendáriz, Leticia Palma, Jorge Negrete, Andrea Palma, Columba Domínguez y María Félix, por mencionar a algunos.

En teatro también tuvo éxitos variados entre los que destacan Panorama desde el puente, obra que lo haría acreedor al premio de mejor actor teatral en 1958, Camino a Roma de Robert Sherwood, compartiendo escena con Dolores del Río, Anna Christie, con Silvia Pinal y Felipe Montoya y Damas retiradas con María Conesa, Anita Blanch y Kitty de Hoyos.

Posteriormente se casó con la bailarina de ballet clásico Armida Herrera, con la cual tuvo dos hijos, Miriam y José.

Tuvieron un hijo, Jozsêf Ashley Moshê, y se divorciaron cuando el niño era todavía pequeño.

Wolf nunca volvió a casarse, aunque mantuvo relaciones con varias mujeres, entre ellas Lilia Michel.

Ruvinskis, c . 1940 .
Ruvinskis, c . 1940 .
Ruvinskis (en el suelo) durante lo que parece ser un combate de lucha libre/entrenamiento, c . 1940 .