La biografía de Windradyne escrita por Coe en 1989 indica que era bien parecido y musculoso.
Tenía piel color café oscuro, cabello negro rizado y una larga barba.
Por lo general utilizaba una cinta en la cabeza, y su barba estaba trenzada en tres secciones diferentes.
Existe evidencia de que los primeros encuentros entre los Wiradjuri y los británicos fueron muy amigables.
Evans escribió en su diario: El mismo Macquarie se reunió con algunos miembros de los Wiradjuri acampados en el lugar que posteriormente se convertiría en Bathurst en su viaje en 1815, haciendo un reporte positivo sobre sus habilidades y naturaleza, concluyendo que "Parecen ser muy inofensivos y limpios",[12] una evaluación muy positiva para la época.
[13] Macquarie luego pasó una semana haciendo reconocimiento del área aledaña, conociendo a varios de los otros habitantes locales.
[1] Se ha especulado que las primeras hostilidades lideradas por Windradyne tuvieron lugar a principios de 1822 en el río Cudgegong, cuando unos rancheros australianos fueron atacados y su ganado fue dejado libre o matado.
[4] También hubo reportes de colonos que dejaban comida envenenada, en especial damper con arsénico, para los aborígenes.
[13] Otra historia indica que un colono en Kelso ofreció a un grupo de Wiradjuri, entre ellos aparentemente Windradyne, unas papas, las cuales fueron aceptadas por los aborígenes.
Aunque George Suttor no estaba en el lugar, su hijo de dieciocho años William sí, y recibió Windradyne en su puerta, asegurándole que no habían participado en los asesinatos y expresando su disgusto por estas acciones.
Más adelante William contaría la historia: El ataque como venganza en contra del colono, Samuel Terry, tuvo lugar el 24 de mayo en Millah Murrah en las Serranías de Wyagdon al norte de Bathurst, en donde él y seis otros vaqueros fueron matados, su cabaña quemada, y sus ovejas y otro ganado masacrado.
[1][4] Se dice que su propiedad estaba sobre un territorio bora, un importante lugar de iniciación para los Wiradjuri.
[13] Los colonos buscaron su venganza poco después formando grupos armados para atacar a los Wiradjuri.
Se reportó que un grupo había capturado y disparado a una mujer aborigen con dos niñas, pero tuvieron poco éxito contra los guerreros.
[13] No obstante, el alto número de bajas entre los Wiradjuri afectó negativamente a los aborígenes, haciendo que muchos se rindan ante el gobierno, haciendo que la crisis se aquietara.
Reportes en años posteriores lo implicaron en ataques contra plantaciones y altercados con colonos cerca del Lago George.
Los detalles del fallecimiento y entierro de Windradyne en 1829 no están muy claros.
Los primeros reportes sugieren que murió en el hospital poco después, hablando con su gente hasta el final, y luego fue envuelto en su manta y enterrado cerca del lugar junto a sus armas.
Continuó hablando con sus coterraneos, hasta que su vida se extinguió, en el hospital de Bathurst, cerca del lugar en que fue enterrado, su cuerpo cubierto en su manta y sus armas depositadas en esa tumba...[3]}} Concluía con una cita en latín de Terencio, Homo sum, humani nihil a me alicuum puto, que significa "hombre soy; nada humano me es ajeno".