Es considerada como una de las principales influencias para las deportistas y jóvenes negras estadounidenses interesadas en el atletismo.
[3][4] Nació prematuramente y tuvo una infancia con problemas de salud: una doble neumonía a los cuatro años, y a los seis un ataque de poliomielitis que le dejó paralizada una pierna durante varios años.
En esos juegos olímpicos obtuvo la medalla de oro en ambas pruebas, así como también en el relevo corto.
Rudolph siguió jugando al baloncesto en el instituto, donde se convirtió en titular del equipo y empezó a competir en atletismo.
En su segundo año, Rudolph anotó 803 puntos y estableció un nuevo récord en el baloncesto femenino de instituto.
Aunque perdió la carrera, Rudolph estaba decidida a seguir compitiendo y ganar.
[4] Bajo la dirección de Temple, continuó entrenando regularmente en la TSU mientras seguía estudiando en el instituto.
[3][8] En 1958 Rudolph se matriculó en Tennessee State, donde Temple continuó siendo su entrenador de atletismo.
Durante su carrera, Rudolph también ganó tres títulos de la AAU en pista cubierta.
Tras estas victorias, fue aclamada en todo el mundo como "la mujer más rápida de la historia"[10].
[20] Rudolph regresó a Clarksville tras completar una gira europea posterior a los Juegos, en la que ella y sus compañeras del equipo olímpico compitieron en reuniones en Londres, Alemania Occidental, Países Bajos y en otros lugares de Europa.
En 1996 la Fundación Women's Sports creó el Premio de Wilma Rudolph al Coraje.
Según explicó Rudolph, se retiró en la cima de su carrera atlética porque quería dejar el deporte cuando aún estaba en su mejor momento.
Me quedaré con la gloria que ya he ganado, como hizo Jesse Owens en 1936"[12].
Por eso, participó en la 'Operación Champion', destinada a promover la práctica del deporte entre aquellos jóvenes que no tenían opción de federarse y posteriormente creó su propia fundación, que se dedicaba a ofrecer entrenamientos gratuitos y organizar competiciones entre los jóvenes más necesitados.
Al poco tiempo, el alcalde anunció que las instalaciones públicas de la ciudad, incluidos sus restaurantes, pasarían a estar totalmente integradas.
[33] Rudolph también se casó ese mismo año con Robert Eldridge, que había sido el padre de su hijo cuando ella estaba en el instituto.