Su principal aportación fue la aplicación de la teoría generacional a la historia del arte.
Publicó su primera obra en 1904: Einleitende Voruntersuchung zu einer Rhythmik Romanischer Innenräume in der Normandie ("Investigación preliminar sobre las estructuras rítmicas en los interiores románicos de Normandía").
Siguiendo a su mentor, interpreta las obras arquitectónicas, metafóricamente, como organismos vivos.
Otra de sus mayores obras, que se considera la primera gran historia de la escultura alemana, fue Die deutsche Plastik vom ausgehenden Mittelalter bis zum Ende der Renaissance (1914 y 1929).
Su influencia en toda una generación de historiadores del arte fue muy importante: dirigió las tesis de Ernst Kitzinger, Nikolaus Pevsner, Hermann Beenken, Hans Gerhard Evers, Wolfgang Hermann, Elizabeth Gilmore Holt, Hans Vogel, Florentine Mütherich, Bernhard Degenhart, Edith Hoffmann, Josef Adolf Schmoll, etc.[1]