Wei Hui publicó con 21 años su primer relato corto y cuatro libros antes de consagrarse con su primera novela larga, Shanghai Baby (上海宝贝) (2000), que vendió más de 80.000 ejemplares en dos semanas hasta que las autoridades chinas la prohibieran por decadente, viciosa y esclava de la cultura extranjera.
[1] Aun así, los ejemplares piratas de la novela la convirtieron en la autora más leída en China.
La obra, semi-autobiográfica, narra la historia de Coco, una joven china aspirante a escritora.
A comienzos del 2007, Wei se lesionó accidentalmente la columna y permaneció un mes en coma.
Y tener una gran fe junto a la capacidad de perdonar no es algo fácil, dice la propia autora.