Actualmente, se encuentra cumpliendo cadena perpetua por el asesinato de dos adultos en Atlanta en 1981.
Williams nunca fue juzgado por los infanticidios y hasta la fecha insiste en su inocencia.
Williams empezó a desarrollar un fuerte interés por la radio y el periodismo tras graduarse de la secundaria.
Construyó su propia estación radial casera y empezó a frecuentar emisoras como la WIGO y la WAOK, donde demostró su interés de convertirse en productor discográfico.
Compañeros de trabajo dijeron a la policía que habían visto a Williams con rasguños en la cara y los brazos en el momento de los asesinatos que, según los investigadores, podrían haber sido infligidos por las víctimas durante una lucha.
Otras pruebas incluían el testimonio de testigos oculares que situaban a Williams con varias víctimas mientras estaban vivas, y las inconsistencias en los relatos de su paradero.
En una conferencia de prensa, la alcaldesa Bottoms afirmó: «Puede que no quede nada por probar.