Entró en servicio en pequeña escala poco después, pero la producción fue lenta hasta que el buró Vympel recibió la tarea en 1993.
Este misil más pesado tendría mucho mayor alcance, y seguramente será el misil primario para combates fuera del alcance visual de los cazas frontales de quinta generación rusos.
el RVV-AE-PD (a menudo referido como R-77M) está bajo desarrollo y tiene las cuatro aletas laterales reemplazadas por ramjets.
Lo mismo le sucede a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación Chino, que construye el Su-27 bajo licencia.
Los nuevos aviones rusos a partir del MiG-29S en adelante (con radar N019M) no están restringidos en este aspecto.