El capitán procedió a conectarlo nuevamente, creyendo que todavía estaría en modo APP.
Sin embargo, cuando se activó, el piloto automático pasó al modo VERT SPD con una configuración de -800 pies por minuto.
El hecho de que la tripulación no desconectara el piloto automático y aterrizara manualmente el avión contribuyó al accidente.
Cuando el sistema de advertencia de proximidad al suelo (GPWS) emitió una alarma sonora, el capitán le preguntó a su primer oficial qué significaban las palabras "Pull up" (tirar hacia arriba).
En consecuencia, los pilotos ignoraron las advertencias y no corrigieron su excesiva velocidad de descenso, lo que provocó que el avión chocara contra unas líneas eléctricas y una pared antes de caer en un campo.