La aeronave involucrada era un McDonnell Douglas DC-10-10 de 7 años y 6 meses registrado como N110AA por American Airlines.
Los pasajeros del vuelo 191 ya están facturando y preparándose para embarcar.
Mientras tanto, Lux se reúne con su copiloto, el capitán James Dillard, para el repostaje de combustible.
A las 14:57 h Walter Lux pide permiso para maniobrar hasta la pista 32R del Aeropuerto O'Hare de Chicago.
Sin flaps, el avión tendría que volar mucho más rápido de lo normal para evitar inclinarse y entrar en pérdida (Hacer Stall).
El DC-10, con 271 personas a bordo, sólo se elevó unos 100 metros del suelo, y recorrió 1.500 metros más allá de la pista 32 noroeste hasta estrellarse contra un hangar al final del aeropuerto.
Desde la posición de la cabina los pilotos no podían ver el ala izquierda, y no tuvieron ninguna culpa, aunque si hubieran sabido que el avión se estaba inclinando habrían podido salvarlo.
Como resultado, perdieron el instrumental y los sistemas de advertencia e información en cabina.