Tras salirse de la pista, el avión traspaso la alambrada del aeropuerto y embistió a un autobús que se encontraba circulando en una calle cercana.
Había lluvia y visibilidad escasa en Acra cuando el avión se estrelló.
Se le ordenó nuevamente subir a 3000 pies debido al terreno elevado.
Luego desconectó el piloto automático a 500 pies y voló manualmente la aeronave.
La tripulación informó haber visto luces rojas corriendo hacia ellos poco después de que las ruedas principales tocaron el suelo para el aterrizaje.