Aunque en 1891 hubo algunos grecochipriotas (10 de un total de 48) que vivían en el pueblo, desde 1901 hasta 1960 el lugar fue casi exclusivamente habitado por turcochipriotas.
[1] Luego de tres meses de tensiones intercomunales, toda la población del lugar (250) fue obligada a abandonar el lugar.
Algunos de los refugiados pudieron ubicarse en casas de familiares o amigos pero la mayoría vivió en condiciones muy precarias como ser en carpas, garajes o cobertizos por varios años.
En abril de 1964, la localidad fue incendiada causando un daño a gran escala entre los cuales se incluyen la escuela primaria y la mezquita.
El pueblo ha permanecido abandonado desde 1964; todas sus casas y edificios ya fueron destruidos en 1964.