El Ejército Real tomó entonces medidas para equipar con medios aerotrasportables a sus divisiones paracaidistas.
Esta motocicleta podía ser plegada dentro de un pequeño contenedor metálico, lo que le permitía ser lanzada en paracaídas.
La moto no contaba con ningún sistema de suspensión, cosa que la hacía bastante resistente al uso.
Una vez lanzada y ya en tierra la moto podía estar lista para su uso en tan solo dos minutos.
Dicho diseño inspirado en las motocicletas plegables utilizadas por los paracaidistas italianos (Volugrafo Aermoto), ingleses (Welbike) y norteamericanos (Cushman 53) fue el principio de la famosa scooter Vespa.