En distintos países desarrollados, hay un creciente interés por atraer inmigrantes altamente cualificados que puedan traer conocimiento y crear empleo en la economía local.
Australia fue uno de los primeros países en crear un visado específicamente para emprendedores en los años 70.
[7] Italia introdujo un visado para emprendedores en junio de 2014 que rompió moldes y está reservada para ideas de negocios innovadores (un visado para autónomos también está disponible; lea más abajo).
Esta visa funciona en dos etapas, una para apoyar la llegada e integración en el país y otra para lanzar el negocio.
Después del primer año, el emprendedor necesita desarrollar el negocio para poder quedarse en el país.