Viruela aviar

Las aves muestran síntomas epidérmicos caracterizados por lesiones eruptivas en forma de crecimientos verrugosos o agallas visibles en las áreas sin plumas.

También pueden presentar síntomas en las vías digestivas y respiratorias superiores con lesiones en forma membranosas que son más graves ya que pueden causar la muerte por asfixia o por inanición.

Variola avium es un virus grande que contiene ADN de doble hebra.

[2]​[3]​ Existen muchas cepas del virus Variola avium, éstas se clasifican por su efecto patogénico en diferentes especies de importancia como gallinas, pavos, palomas y canarios.

[4]​ Existe una cepa del virus de baja virulencia usada como vacuna que ha sido secuenciada.

En piel seca puede mantener su capacidad infectiva hasta años a temperaturas normales.

Cualquier jaula, alimento, implemento o ropa contaminados deben tenerse en cuenta como posibles transportadores del virus en la avicultura.

[2]​ Las aves recluidas en grandes concentraciones son vulnerables y es común que en los brotes en aviarios la enfermedad se difunda rápidamente.

[3]​ Se ha reportado la viruela aviar en cerca de sesenta especies pertenecientes a veinte familias.

[2]​ En climas templados y cálidos húmedos es más frecuente, lo que se relaciona con la abundancia de mosquitos.

Surgen así brotes en el periodo de cría de una especie que anida en colonias y en un periodo diferente puede surgir otro brote en otra especie durante su propia anidación colonial.

Se producen nódulos blancos opacos o amarillos, algo elevados (áreas necrosadas como queso húmedo) que crecen en las mucosas y se juntan hasta formar una membrana diftérica amarillenta.

[4]​ Las membranas diftéricas pueden obstruir las vías respiratorias lo que provoca una respiración cada vez más dificultosa y finalmente, al agravarse, la asfixia.

En las aves silvestres ha sido muy poco reportada, posiblemente por ser menos evidente y por ser depredadas rápidamente.

[2]​ La enfermedad causa decaimiento, somnolencia, inapetencia, adelgazamiento y a menudo diarrea.

[3]​ Un diagnóstico presuntivo puede realizarse por examen clínico de las lesiones cutáneas en áreas descubiertas hacen sospechar la viruela aviar.

Para la confirmación del diagnóstico deben enviarse a laboratorios especializados muestras de aves enteras o partes afectadas, congeladas si no pudieran entregarse en mismo día.

Esta membrana infectada permite el reconocimiento visual o microscópico y además se pueden aplicar las técnicas de identificación más complejas al virus aislado.

Son pruebas para detectar en el suero de ave la presencia de anticuerpos contra el virus, en unos casos, o en otros, para detectar la presencia del virus en preparaciones microscópicas mediante anticuerpos específicos marcados.

[4]​ No existe un tratamiento para las aves silvestres libres enfermas de viruela aviar.

[2]​ Además, debe impedirse el contacto de las aves enfermas con las sanas mediante su aislamiento o sacrificio, y descontaminar cualquier objeto que pueda haber estado en contacto con aves enfermas.