Santa Viridiana (Castelfiorentino, 1182 - Castelfiorentino, 1 de febrero de 1242) fue una religiosa italiana venerada por la Iglesia Católica.
Nació en Castelfiorentino, Toscana en 1182, dentro de una familia noble en decadencia.
[1] Realizó una peregrinación a Santiago de Compostela, prometiendo antes volver.
A su regreso le fue construida una ermita en donde permaneció 34 años.
[2] Se dice que en una ocasión dos serpientes entraron a su celda pero ella nunca contó lo sucedido pues lo veía como un acto de sacrificio.