Virginie Déjazet

Especializada en representar papeles masculinos, caricaturizándose y vistiéndose hasta el mínimo detalle, tanto desempeñó roles de personalidades tan conocidas como el Cardenal Richelieu, uno de sus personajes preferidos sobre los escenarios, Jean-Jacques Rousseau o Voltaire entre otros, así como también iterpretando personajes ficticios.

[1]​ En 1817 actuó en el teatro Célestins de Lion hasta 1920, cuando se trasladó a Burdeos, formando parte del elenco del recién inaugurado teatro Marie Bell durante siete años, donde cosechó un gran éxito, especialmente durante las partes de soprano soubrette, que empezaron a ser conocidas popularmente como "Dejarets".

[2]​ En 1928 dejó el teatro Marie Bell para empezar a actuar en el Théâtre des Nouveautés de París, donde actuó durante tres años antes de trasladarse al Théâtre des Variétés.

En 1959, adquirió el café-concert del director francés Florimond Hervé, llamado Folies-Nouvelles, rebautizándolo como "Folies Déjazet" y finalmente, quedándose en Théâtre Déjazet, con actuaciones de la talla de José Dupuis.

Posteriormente, pasó la gestión del mismo a su hijo Joseph Eugene Dejazet.