A diferencia de lo que ocurre con Virgen María - Mater dolorosa (Tipo I), no ha llegado hasta nuestros días ninguna obra del segundo tipo, que se considere completamente autógrafa del maestro.
[1] A diferencia del tipo-I, aquí la Virgen María dirige su rostro y su mirada hacia la derecha.
En este modelo vemos sus manos, que están en forma de oración.
Su cabeza está cubierta con un velo de color claro, y viste un manto verde, que contrasta delante del fondo marrón oscuro.
Según Wethey, es una obra del Greco con colaboración de su taller, y se trata de la mejor versión conocida que ha llegado hasta nuestros días.