Según el veredicto del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, durante la guerra de Bosnia las fuerzas serbias practicaron violaciones masivas entre las mujeres musulmanas de Bosnia; el Tribunal estimó que las víctimas pudieron ser entre 20.000 y 44.000 mujeres.
militares, policías, paramilitares y algunas veces, incluso, civiles serbios – saquearon o destruyeron las casas de la población bosnia, al tiempo que se capturaba, agredía o asesinaba a esta.
A las extremas carencias higiénicas de los locales se sumó el maltrato físico, en el que se incluía la violación practicada por determinados policías o militares serbios, cuyos superiores estaban al tanto de las mismas.
En Foča, precisamente, se habilitaron diversos lugares para realizar esas violaciones; mientras permanecían en esos sitios las mujeres eran violadas constantemente.
Por ejemplo, las niñas y mujeres elegidas por el criminal de guerra Dragoljub Kunarac, o por sus hombres, eran llevadas a una casa ubicada en la calle Osmana Đikić, número 16.