Durante la dominación musulmana este lugar pasó a conocerse como Burjazud o torre del azud.
Esta situación sin duda creó diversos conflictos, pues es conocida la mediación del Cid frente a Sancho Ramírez para que dejara libre el acceso a las zonas musulmanas de las bajas Cinco Villas.
En 1160 los monjes cistercienses se instalaron en la torre de Juncería, junto al Gállego, y desde esta abadía iniciaron su expansión por las tierras bajas del Ebro, trasladándose a Rueda en 1202.
A mediados del siglo XIX, contaba 130 casas que incluían 113 vecinos y 536 habitantes.
El Barrio Alto, que constituía el núcleo original del pueblo, y el Barrio Bajo donde se encuentra la Iglesia, el Ayuntamiento, la estación de tren y las casas pertenecientes a las torres.
Durante la Guerra civil el pueblo se vio ocupado por fuerzas italianas que se encontraban acantonadas en las torres próximas, y aun quedan restos de esta presencia en un almacén en cuyas paredes aparecen grafitis de la época.
En 1975 Villanueva sufrió la expropiación del Castellar y poco después la desaparición de Renfe, tan solo quedó un pequeño polígono industrial.
La Venta se cita ya en el siglo XVI, pero indudablemente su existencia es anterior; fue "volada" hacia 1985.
Artículo principal: El Comercio (Barrio)Esta entidad menor tiene su origen en la población dispersa llamada antiguamente "Merzalar", donde había una ermita con este nombre.
Hacia 1800 eran propiedad de Félix Monje, impresor de libros en Zaragoza, trabajaban en ellas unas 50 personas entre oficiales, papeleros, mantenimiento y contaba con tienda, capilla y alguna que otra dependencia aneja.
A finales del siglo XIX su último propietario, Santiago Canti, transformó el barrio en una "colonia" donde los obreros de las fábricas poseían una pequeña casa con su huerto anejo y además, para el tiempo libre, podían disponer de un "casino".
Hoy día tan sólo queda alguna casita de los obreros y otras construcciones modernas.
La torre cuadrangular dispone de dos campanas; la que mira a la calle Pradilla se conoce como Nuestra Señora del Carmen, y la campana que mira a la plaza es conocida con el nombre de Valeriana.
En este templo se encuentra la Virgen de Burjazud, una talla románica que procede, seguramente, del antiguo azud de Rabal; la devoción a esta imagen está documentada ya en el siglo XII.
Documentos del siglo XII mencionan en esta zona la llamada "Almenara de Burjazud".
Durante un siglo perteneció a la Compañía de Jesús (jesuitas), hasta su expulsión en 1768.
Durante el último cuarto del siglo XX la torre estuvo abandonada, hasta su adquisición por un industrial que ha realizado mejoras en su estructura.
De hecho este edificio era conocido en el siglo XVII como "torre del Gobernador".
En sus inmediaciones se ha encontrado un sarcófago de origen romano, lo que indica su posible antigüedad.
Cuenta la leyenda que entre sus muros hubo un cuartel francés durante la Guerra de Independencia y que era un lugar donde solía atracar el bandolero Cucaracha, por estar muy próxima a la carretera y rodeada de barrancos.
El festival de danza consiste en que varios establecimientos hosteleros presentan a concurso una tapa; los vecinos recorren los bares dando puntuación a cada tapa degustada, y la que obtiene mayor puntuación gana el concurso.
El festival combina música tradicional traída de otros confines como Argelia, Cuba o Turquía con grupos españoles de gran renombre como Los especialistas, DanzaInvisible, Pastora, Mikel Erentxun, etc.
Villanueva cuenta con un conjunto dónde diversas asociaciones realizan actividades, son las Escuelas Viejas situadas en el casco más antiguo del municipio, donde también es típico reunirse en San Antón y Jueves Lardero, se aprovecha así este conjunto de divulgación del saber y cultura.
Dónde también son muchas las ocasiones en las que se realizan conferencias y charlas es el salón Jesús Cativiela, hombre emprendedor en su época.
En este fin de semana se ven diferentes grupos y estilos en los bares.
Esta leyenda tiene su origen seguramente para encontrar una explicación a los paseos que, hasta hace muy poco, realizaban los cartujos por la huerta villanovense (realmente lo hacían cruzando el azud de Urdán); la presencia de éstos impresionaría a los más pequeños, a quienes se les advertiría de esta circunstancia para que no se aventuraran por los subterráneos, ya que si aparecían en la Cartuja jamás podrían volver a casa.
La Guerra de Independencia es un auténtico referente local; se cuenta que en Villanueva existía un cuartel francés durante los Sitios, y que los soldados acantonados en la localidad entraban en las casas para cometer todo tipo de abusos en ellas.
Las primeras, denominadas “fiestas pequeñas”, el 15 de mayo en honor a San Isidro Labrador, festividad que se instituyó en los años cincuenta del siglo XX como patrón de la Cooperativa del campo.
Durante el último cuarto del siglo XX se adelantaron al primer domingo de septiembre, y desde hace unos años se pasaron a principios de agosto.