Villalegre

El desarrollo que experimentó en los años 50 y 60 hizo que pasase de ser una zona residencial acomodada a un importante núcleo obrero junto con el barrio de La Luz.

El templo, de gran sencillez, con una nave en cruz, rectoral adosada, campanario y reloj, presenta en su exterior arcos ojivales y vidrieras en un aceptable estado de conservación.

En su interior, destacan las pinturas murales del pintor avilesino Espolita.

Las ruinas de esta azucarera, cuya materia prima era la remolacha, todavía se conservan y en 1990 el concejal de Izquierda Unida José Antonio García (ya fallecido)encabezó un movimiento para reconvertir el viejo edificio en una instalación universitaria, aunque con escaso éxito.

La fábrica tuvo una corta vida, debido a los vaivenes del mercado interior español de la época para su producción Al socaire de esta incipiende industrialización, también se construyeron en la zona viviendas para trabajadores, de las que todavía se conserva una muestra en la calle José Maribona.

Finca El Foco, arquitectura indiana en Villalegre