El dueño inicial de esta empresa era James Horrocks quien en 1884 lo vendió a Francisco Morra.
Francisco Morra en aquella época adquirió varias fracciones en los alrededores de la Recoleta con las cuales conformó una extensa propiedad que dividió en 147 manzanas con calles de tierra.
Las calles no estaban asfaltadas ni empedradas, sino de aserrín.
La mayoría de la población criaba vacas en su patio, los ordeñaban y los vendían a buen precio.
La Rectificadora Víctor Koop S.A. inició sus actividades en 1949 como un pequeño taller dedicado a la mecánica automotriz, para ir incursionando paulatinamente en el ámbito de la tornería, rectificación y soldadura, hasta posicionarse como la primera empresa metalúrgica y mecánica con los más altos estándares de calidad y con garantía alemana.