No se puso ningún empeño en la preservación de ese recurso que era y podía ser renovable.
Así la "Compañía Forestal del Chaco", llega a 1.ª productora de tanino mundial.
Su herencia fue una explotación irracional del bosque, y en una serie de poblados creados también con el mismo criterio, es decir, transitorios, sujetos a la fatalidad del agotamiento del quebracho, donde el interés privado de la compañía extranjera se antepuso al interés público del gobierno nacional y provincial.
Una vez elegido el sitio para el pueblo, como allí no se trataba de colonizar ni de subdividir para vender lotes destinados a chacras o a la ganadería, La Forestal, sin intervención estatal, con sus propios ingenieros y técnicos, sin denunciar trazado, hizo relevamientos, trazó planos e inició la tarea de construir edificios, viviendas, fábricas, conservando el dominio sobre toda la tierra.
Su fisonomía de pueblos forestales se mantiene casi intacta y recorriéndolos se revive la época de la explotación del quebracho colorado.