Con su selección jugó en tres Copas del Mundo: 1954, 1958 y 1962.
En su última aparición, los checos llegaron a la final, partido en el que jugó Schrojf perdiendo ante Brasil.
Su buen desempeño le permitió ser destacado como el mejor portero del Mundial de 1962.
[2] Está en el Salón de la Fama del fútbol eslovaco.
[3] A nivel de clubes, Schrojf jugó en Křídla vlasti Olomouc, Slovan Bratislava y Lokomotiva Košice.