Vilcabamba (Mariscal Luzuriaga)

En la 'República' el avasallamiento a los nativos fue creciendo,[5]​ de modo que las haciendas surgen por despojo y latrocinio.

Cuando lo visita en 1862 Antonio Raimondi, aparece como una hacienda que pertenece a los Cisneros, junto con el fundo atractivo de Huayaopuquio.

También arribó Charles Wiener, posiblemente en 1876, antes de la guerra fractricida que Chile desató en 1879, contra Perú y Bolivia.

[7]​ La tradición le reconoce como cuna del chimayche (chimaychi, en quechua); además los cultores, creadores, y difusores de este género musical popular, que ha hallado auge en la primera década del siglo XXI, son vilcabambinos.

Una población emergente que se desfoga en un regocijo franco, silvestre bien regado y danzado.En las danzas Huanquilla, Inka palla, Anti, Huanca de la subregión del Noreste de Áncash, la fase llamada en quechua «Pallakuy», se ejecuta con un dinámico chimaichi puro baile, sin letra alguna, desde el siglo XIX, donde bailan todos los qatirakuqkuna ( los fanes) a rompe zapatos.