Un videojuego de navegador persistente suele basarse en algún tipo de código de servidor, tales como Perl, PHP, Ruby, Python, o Java, aunque algunos utilizan tecnologías como Adobe Flash, ActiveX, applets Java para almacenar datos en el ordenador del cliente.
Los juegos que confían en el cliente y tecnología complementados son difíciles de controlar debido a los aspectos de seguridad que tienen que ser tratados, por ejemplo cuándo se lee y escribe en el archivo local de un sistema de navegador web de un usuario, no se quiere correr el riesgo que las páginas web puedan destruir o dañar el ordenador del usuario, pero tampoco no se quiere correr el riesgo que los archivos almacenados del videojuego sean de fácil acceso para el usuario, donde este pueda modificarlos.
Además existen juegos que usan el poder de javascript para mejorar la usabilidad del mismo.
Ejemplos de los mismos son Ikariam y Molehill Empire, videojuegos que usan JavaScript y la tecnología Ajax, logrando buenos resultados.
Estos videojuegos dejan de funcionar si JavaScript no está habilitado.