Un videojuego activo es aquel videojuego en el que las acciones del avatar están sincronizados con los movimientos y gestos del jugador a través de sensores que captan el movimiento y permiten su interpretación por parte de la plataforma (videoconsola, ordenador, arcade,...), ganando experiencia motriz.
Estos sensores son muy diversos, dependiendo de la plataforma, pero todos tienen la misma finalidad, permitir que la experiencia del jugador sea más intuitiva.
Este videojuego se vendía con un periférico, el Video Jogger, que consistía en una plataforma, con sensores de presión, sobre la que pisar, trotando en el sitio y alternado entre colores, para simular adelantar a contrincantes en un circuito cerrado.
En la primera década del siglo XX, los videojuegos activos tuvieron una relevancia secundaria, como hasta ahora, aunque continuaron su camino sobre todo para la videoconsola PlayStation 2, de Sony con el periférico Eye Toy.
La videoconsola se suministraba con un videojuego que expandió hasta todos los hogares los videojuegos activos, el Wii Sports (Nintendo, 2006) con el que se simulaban 5 deportes o juegos: tenis, béisbol, bolo, golf y boxeo.
Para mejorar la experiencia activa y llegar a un sector de la población que reusaba los videojuegos inactivos, Nintendo lanzó el Wii Balance Board en 2008.
Respecto a la capacidad de videojuegos activos no ha supuesto ningún adelanto.
Por un lado la cámara PlayStation Eye que detecta la posición del Motion Controller, un mando con sensores de movimiento conectado a la videoconsola por Bluetooth, y por el otro el Navigation Controller, que se conectaba al Motion Controller y complementaba a este, con características similares, respectivamente a la barra de sensores, Wiimote y Nunchuk de Nintendo.
Solo supone un salto de calidad técnica y continúa con el servicio en línea.
Desde entonces, y asociado a diversos softwares como por ejemplo el software de código abierto OpenNI, desarrollado por PrimeSense (empresa israelí que desarrolló el proyecto en el que se basa el Kinect de Microsoft) que se encarga de reconocer el cuerpo y sus movimientos y asociar comandos a estos.
A esta tecnología se le denomina “Body Motión Tracking”.
La Xbox One es actualmente la última videoconsola producida por Microsoft y sucesora de la Xbox 360 en la que, por ahora solo mejora en tecnología y por tanto, en la reproducción final de contenidos.