Completó sus estudios en Berck (Francia) y otros lugares de Europa donde practicó la ortopedia.
Posteriormente ejerció la medicina en la zona de Fuenterrabía e Irún (Guipúzcoa).
Durante la guerra civil española trabajó en el Hospital Militar de Pamplona como cirujano jefe de un equipo quirúrgico, atendiendo a los soldados del bando franquista que volvían heridos del frente.
Fue escultor, fue también pintor, esmaltista, músico y escritor, confiriéndole todo ello el carácter de hombre renacentista.
En 1934 se instaló también su otra obra más famosa y tampoco exenta de polémicas, el monumento a César Borgia, un sepulcro monumental que se exhibe en el zaguán del ayuntamiento de Viana, localidad navarra donde murió y fue enterrado el príncipe italiano.
Además de publicaciones médicas, escribió principalmente artículos sobre historia y arte.