Según la leyenda, Victoria estaba comprometida a casarse con un noble romano, Eugenio.
Enojados, los jóvenes las denunciaron como cristianas y Victoria murió apuñalada en el corazón.
La tradición cuenta que su verdugo, castigado, murió seis días después consumido por la lepra y comido por gusanos.
Según otras versiones de la leyenda, Victoria vivió durante un tiempo en una cueva, después de haberle dado muerte a un dragón que allí habitaba.
Como atributos tiene una lanza en la mano, una espada clavada (o el monograma de cristo) en el pecho.