En el Reino Unido, este cargo no conlleva ningún poder particular como ocurre en otros Estados, y no está destinado a sustituir al primer ministro en casos de ausencia o enfermedad.
Anthony Eden sucedió a Churchill como primer ministro, no porque fuera vice primer ministro, sino porque fue durante años el delfín y sucesor natural de Churchill.
La intermitente existencia de un vice primer ministro ha sido incentivado, además, por las constantes luchas entre los ministros del gobierno para asumir dicho título, lo que llevó en diversas ocasiones a dejar vacante el cargo.
El último vice primer ministro, Nick Clegg, fue designado presidente del Consejo Privado de Su Majestad, cuyo titular preside las sesiones del consejo privado de la reina y además asume otras responsabilidades adicionales.
En algunas ocasiones el puesto de primer secretario de Estado ha sido utilizado; cuando John Prescott perdió sus responsabilidades como secretario de Transportes, en una renovación del gabinete, se le otorgó este título para permanecer en el gabinete del Gobierno, situación similar ocurrió con Michael Heseltine.