Fueron sus padres don Valeriano Torres y doña Josefa Avilés.
Durante su estadía como integrante de las fuerzas federales formó parte del Batallón Número 2.
Al percatarse de la situación de ilegitimidad que se había gestado en los principales círculos del poder, el capitán Torres Avilés decidió adherirse en 1915 a las fuerzas constitucionalistas que luchaban por la restauración del orden quebrantado.
En ese sentido, el movimiento zapatista fue uno de los más férreos y perduró hasta los años veinte.
Nuestro biografiado se destacó en la lucha contra esas fuerzas rebeldes durante 10 años, obrando entre sus más importantes combates los que se suscitaron de enero a julio de 1915, en los que luchó en la Hacienda del Jazmín, Veracruz, en Santa Ana Atzazacán, en el Cerro de la Perla, Veracruz, y concurrió a los combates que precedieron a la toma de la Capital del País.
Tomando en cuenta que estos rebeldes se habían levantado a sazón de la figura del general Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz, quien en un sinfín de ocasiones buscó tomar el poder, mas su oportunidad se dio en ese año de 1919, en que se declaró en franca rebelión contra Carranza autonombrándose "Jefe Supremo del Ejército Reorganizador Nacional", posteriormente, provocó el surgimiento de células rebeldes en su nombre, y aunque no causaban gran disturbio, eran incisivas.
La campaña contra los felicistas se extendió hasta los meses de mayo a diciembre de 1919 en los que el mayor Torres Avilés combatió en las Cumbres de Maltrata; en la Hacienda del Súchel; Ojo Salado; Santa Ana Atzacán; y María, Veracruz.
Por su brillante participación en esta campaña, fue ascendido a general brigadier.
En coordinación con el general Agustín Olachea, jefe del 5o Batallón, se protestó leal al gobierno y resistió el asedio y los ataques de los infidentes hasta romper el sitio; un triunfo que fue decisivo para terminar con las fuerzas rebeldes del General José Gonzalo Escobar.
Al tomar las armas a favor del constitucionalismo, Vicente Torres Avilés comenzó una rápida y ascendente carrera militar.
En junio de 1924, fue ascendido a general brigadier por su brillante participación en la campaña del Yaqui.
Quedó a disposición de la comandancia militar que se organizó para proteger al personal que llevaba a cabo la campaña contra la fiebre aftosa, prestando sus servicios en la 19 Zona Militar, el 1o de junio de 1947.